Por Gumaro Martinez Silva
Empezó una nueva cultura de hacer política en Tamaulipas, desde el arribo de Manuel Cavazos Lerma, de actuar como la mafia, los intereses de la frontera del Estado, rebasaron a los gobierno estatales y federales, una de esas culturas, era si quieres estar en la política, tienes que comer un pastel de mierda y sonreír, una cultura de pistoleros y bandidos, después en el gobierno de Thomas Yarrington la mafia se pinto de rosa y de sangre, la casa de gobierno era una jaula de las locas, para después tener a un gobernador joven, sin escrúpulos, degenerado y vicioso, Eugenio HERNANDEZ Flores, que destruyo al estado y al partido que había gobernado por mas de 80 años, con el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, con el arribo de Francisco Cabeza de Vaca se logro controlar a las organizaciones criminales y disminuyo la inseguridad, pero su gobierno no tuvo continuidad por soberbia, avaricia, corrupción y los intereses cambiaron, ahora el secretario de gobierno Hector Villegas sufre un dizque atentado mientras el ex gobernador Francisco Cabeza de Vaca tramita su constancia de residencia para competir por la candidatura a la presidencia de México, casualidad? coincidencia? así se maneja los acontecimientos políticos en el estado, hay muchas hipótesis, cual será la verdad?
Con la llegada del Doctor Américo Villarreal Anaya, se tiene un gobierno humanista y se apoya a las familias que menos tienen, pero la cultura de bandidos y pistoleros tratan por todos los medios de intimidar, difamar y manejar noticias falsas para desestabilizar al estado y según ellos seguir con sus actividades delictivas. Para Tamaulipas un mejor futuro, los bandidos se jubilen y dejen trabajar, ya no hay miedo, se tiene que informar y dar todas las opiniones para saber cual es la verdad.
